YIYA MURANO
"Yiya" Murano se ganó el apodo de "La envenenadora de Monserrat.
María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, "Yiya" para los allegados, llegó a las tapas de los diarios argentinos a finales de abril de 1979 rebautizada como "la envenenadora de Monserrat". Nació en Corrientes, el 20 de mayo de 1930, en el seno de una familia militar. Se recibió de maestra, pero nunca ejerció. "Prometió mantenerme toda la vida" contaría ella misma, orgullosa, sobre el primero de sus maridos. La misma exigencia fue para los dos que siguieron. "Yiya" era una confesa amante de los placeres. Los años también hicieron que dejara el lado el pudor, propio de su clase y apariencia, y que contara que tuvo cientos de hombres a sus pies y que uno de ellos le compró dos departamentos que luego regaló.
Al final de la década del 70 comenzó a escribir las historias por las que penosamente pasó a la historia. Quizás, siendo hija de militares y esposa de un reconocido abogado, no imaginó que las cosas se saldrían de cauce. El exceso de lujos vulgares y su amor por el dinero la convirtieron en una estafadora poco inteligente que, al momento de enfrentar a sus acreedoras, optó por una salida más allá del pagaré: el cianuro.
Yiya Murano fue acusada por triple crimen y estafas.
En 1979, Argentina vivía sus años más oscuros. El gobierno de Isabel Martínez de Perón había sido derrocado tres años antes y la Junta Militar, con el dictador Jorge Videla a la cabeza, estaba al mando. El contexto social era el peor y la economía estaba en manos de José Martinez de Hoz que, a fines de 1978, había presentado "la tablita", un sistema de devaluación programada. Esa medida junto con la ley de entidades financieras (Ley 21.526) promovió la especulación y la pérdida de los ahorristas. En ese desanimo generalizado, "Yiya" Murano entró en escena prometiendo entre sus conocidos que podría hacerles ganar mayor tasa de interés que las que otorgaban los bancos (con el antecedente de más de 20 entidades financieras hundidas por la quiebra).
"Dios mío, es la tercera amiga que se muere en poco tiempo"
Los crímenes de "Yiya" Murano fueron tres, pero gracias al último pudo iniciarse la investigación que la sentenció a prisión perpetua, aunque solo cumplió 16 años de cárcel ya que fue beneficiada por la ley del dos por uno.
El 24 de marzo de 1979, el portero de un edificio de la calle Hipólito Yirigoyen contó a la policía que la señora Murano le había pedido una llave del departamento de Carmen Zulema del Giorgio de Venturini, su prima, quien unos minutos antes había caído rodando por las escaleras. Los médicos que firmaron el acta de defunción dijeron que fue por muerte natural. Pero el encargado había aportado otros datos reveladores: la mujer que le pidió la copia para ingresar a la vivienda de la occisa usó el pretexto de necesitar una "libretita" para avisar a los parientes; sin embargo, había salido con papeles y un frasquito en la mano. No lo hizo en silencio. Mientras bajaba se lamentaba a los gritos por haber perdido a tres amigas en poco tiempo.
Más tarde, Diana, la hija de Carmen, declaró que la casa estaba revuelta y que faltaba un pagaré de 20 millones de pesos ley. Era el préstamo que le había extendido a "Yiya", pero que intentó disfrazar como dinero al que le duplicaría el valor por decirse experta en esos negocios.
Las dudas y una bandeja de masas finas repetidas en otras dos escenas obligaron a que la muerte natural cambiara de carátula y que se investigaran los fallecimientos de otras dos mujeres, casuales prestamistas de Murano.
La nueva autopsia al cadáver de Carmen Zulema fue contundente: había cianuro. De inmediato exhumaron el cuerpo de Nilda Gamba, vecina de "Yiya", que había muerto el 10 de febrero de 1979; y de Leila Formisano de Ayala, quien murió 15 días después. A las dos les debía dinero y en ambas viviendas había un paquete de masas caseras, parecido al que cargaba cuando fue a visitar a su prima. Las necropsias de las mujeres revelaron la presencia del mismo veneno. Las dudas se desvanecieron para confirmar que Murano había envenenado a las tres mujeres por una deuda total de 300 mil dolares y que las masitas eran el escondite del tóxico letal.
FELIZ DIA DE LA MUJER!!!! LOL!